INGREDIENTES:
2 rodajas de unos 250 g de queso provolone100 g de setas o champiñones (o cualquier otro ingrediente que os guste)
100 g de tomates cherry
6 cucharadas de tomate frito
Orégano
Aceite
PREPARACIÓN:
Es tan simple que casi da hasta risa explicarlo. En primer lugar, lavamos y picamos las setas en daditos de 1 cm de lado como máximo. En una cazuelita de barro, echamos un chorrito de aceite (poquito, que el propio queso soltará grasa) y ponemos las setas encima. Si no tenéis cazuelas de barro, podéis hacerlo en un recipiente de cristal apto para microondas, pero os recomiendo haceros con unas cazuelitas como las de las fotos. Son baratas y sirven tanto para microondas como para horno, además de ser prácticas como recipiente individual para lasañas o canelones. Introducimos la cazuelita en el microondas durante 2 minutos. Mientras tanto, lavamos y cortamos los tomatitos cherry en mitades o en trocitos más pequeños, al gusto. En este punto, os voy a dar un consejo: si podéis añadir además de los cherry unos tomates secos cortados en trocitos muy pequeños, alucinaréis. El sabor de los tomates secos es intenso y aromático, muy al estilo italiano, y lo bueno es que podemos comprar bastantes porque duran muchísimo tiempo.Cuando el microondas haya acabado sacamos la cazuelita e incorporamos los tomates cherry y 3 cucharadas de tomate frito por cazuelita, aunque si os gusta mucho podéis añadir más tomate frito. Por último, colocamos la rodaja de provolone encima de todos los ingredientes y espolvoreamos generosamente con orégano. Volvemos a introducir la cazuelita en el microondas y programamos 7,5 minutos a máxima potencia. Si vuestro microondas dispone de grill, os recomiendo que programéis 6 minutos en modo microondas y el último minuto lo pongáis en modo grill, pues tostará un poquito la superficie y le dará un toque crujiente. Solo queda sacarlo con cuidado del microondas y acompañarlo de unos colines o unos panecillos crujientes, ¡cuidado, no os queméis!.
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